Tras el diseño y la integración de una línea de secado por atomización de generación avanzada en 2015, una importante central lechera alemana, cliente de hace muchos años, acudió a GEA con la ambición de reducir significativamente las emisiones de CO
2 de la línea. La energía térmica generada por la quema de combustibles fósiles da lugar a unos niveles de emisiones de CO
2 que hoy en día resultan excesivos, sobre todo para quienes tienen la responsabilidad medioambiental en el centro de sus operaciones. Como resultado, los expertos de GEA fueron contratados para llevar a cabo una auditoría energética holística con el fin de recomendar una hoja de ruta eficaz para ahorrar a corto, medio y largo plazo.El reto: destacar las áreas de actuación en las operaciones de secado por atomización para reducir las emisiones de CO
2
En 2015, las operaciones de secado por atomización se centraban en gran medida en la eficiencia y la calidad de la producción. Los precios del combustible eran más bajos y, aunque el impacto medioambiental de los bienes de equipo era un factor a tener en cuenta, no era prioritario, como lo es hoy. El reto para los expertos de GEA consistía en interrogar la composición mecánica de una línea ya optimizada para un rendimiento máximo, y esbozar vías de inversión que redujeran el uso de energía térmica y también los costes con un retorno de la inversión atractivo, manteniendo al mismo tiempo los mismos niveles de productividad y calidad. La solución: una auditoría energética integral de toda la línea que aprovecha décadas de experienciaTras una visita a las instalaciones como parte del proceso de adquisición de datos, los expertos de GEA crearon un modelo digital a medida de la línea centrándose en los requisitos energéticos específicos del equipo, tanto individualmente como en forma de línea de producción integrada completa. A esto siguió una fase de focalización energética, que ofrece una visión específica de las áreas potenciales en que se puede ahorrar y de las causas profundas de cualquier ineficiencia. Aprovechando las décadas de conocimiento de procesos y la experiencia técnica de GEA, así como las competencias internas avanzadas en análisis energético, se utilizaron datos de referencia precisos tomados de instalaciones reales de GEA para determinar la eficiencia con que la línea y sus equipos deberían funcionar sin bloquear ni agotar los flujos de energía. Con esto en mente, se realizaron cálculos precisos tanto en términos de reducción de CO
2 como de ahorro de costes a partir de la identificación de seis soluciones individuales, desde las que podían aplicarse rápidamente con una inversión relativamente baja hasta las que requerirían una estrategia a más largo plazo. Este enfoque es un ejemplo perfecto de la
consultoría Add Better de GEA, que está diseñada para mantener la solidez del negocio al tiempo que se persiguen los objetivos de sostenibilidad.Los resultados: una hoja de ruta procesable para un secado por atomización rentable y eficiente desde el punto de vista energético Como se ha señalado, se identificaron un total de seis soluciones procesables como resultado de la auditoría energética holística de la línea del cliente, cada una con su propio nivel de inversión y beneficios asociados.En un extremo del espectro, algo tan sencillo como ajustar la configuración de una válvula podría tener un impacto inmediato y continuo con un desembolso cercano a cero, mientras que en el otro extremo, invertir en nuestro primer sistema de bomba de calor de alta temperatura, el
GEA AddCool®, probablemente requeriría una mayor consideración pero aportaría mayores beneficios.Entre las seis soluciones identificadas, se presentó al cliente un ahorro potencial total de 8.400 toneladas de CO
2 al año, lo que equivale a un ahorro de más de €1,8M de euros en gastos de explotación durante el mismo periodo, sin pérdida de capacidad de producción ni de calidad del producto.