Mantequilla, amor y acero inoxidable: la receta perfecta de galletas

Sabor a tradición

A salvo bajo las almenas del Château de Chambord en Maslives —quizás el castillo más emblemático del Renacimiento francés—, una fábrica familiar de productos de panadería lleva más de 40 años produciendo diligentemente bizcochos, galletas, madalenas y muchos otros productos de alta calidad. Situada en la región francesa del Loira, la Biscuiterie de Chambord ofrece una amplia gama de productos gourmet elaborados con ingredientes locales rigurosamente seleccionados.

“Nuestros pasteleros son verdaderos artesanos del sabor”, afirma Jonathan Chigot, director general de la Biscuiterie de Chambord: “Respetando la tradición galletera, apostamos por el crecimiento y por poner todo nuestro saber hacer en el desarrollo de nuevos sabores, nuevas gamas y, al mismo tiempo, mantener nuestra reputación en Francia y en todo el mundo como proveedor conocedor de especialidades”.

Ampliando fronteras con GEA Bakery

Con el deseo de aumentar la producción de la empresa y desarrollar su cartera para entrar en el sector de los aperitivos salados, se tomó la decisión de invertir en tecnología punta. “Tuvimos que invertir con bastante rapidez para darnos un nuevo impulso e ir más allá de nuestra presencia regional”, dijo Jonathan, “así como ramificarnos en otros mercados nacionales e internacionales”.
Fue entonces cuando, como un orgulloso caballero de brillante armadura, GEA Bakery entró en acción. El depositante de productos horneados GEA LC ha sido diseñado para satisfacer las necesidades exactas de una industria alimentaria moderna, cambiante y exigente. Con un innovador sistema de depósito con bombas de lóbulos individuales y rodillos de alimentación, el llenado de la cámara está optimizado para garantizar su funcionalidad de gran precisión con una amplia gama de materiales. Totalmente controlada por PLC y fácilmente programable, la máquina cumple todas las normas actuales de higiene y seguridad. Cada máquina, que ofrece velocidades de trabajo de 30-40 ciclos/min, dependiendo de la aplicación, también puede equiparse con una unidad de corte de alambre, un dispositivo de torsión y/o placas dosificadoras.

Incrementar la flexibilidad con las tecnologías de GEA

La flexibilidad fue una consideración clave y realizar pruebas en una máquina en la planta de GEA en Italia fue decisivo para influir en la decisión de compra. “Este equipo de alta calidad no solo garantiza una producción rápida, sino que también es silencioso y muy versátil. Podemos cambiar la masa con facilidad, por ejemplo, y crear una gran variedad de productos”, señala Stéphane Cabret, responsable de producción: “Además, la dosificación es constante y muy lineal, por lo que cada galleta es idéntica. Es una solución llave en mano para nosotros y ofrece todas las opciones que necesitamos”.
“La ventaja de invertir en la tecnología de GEA es que nos permitirá fabricar muchas recetas diferentes adicionales, lo que significa llegar a más clientes. Dado que tenemos 70 recetas y varios métodos de elaboración, eso suma entre 300 y 400 productos diferentes, por lo que una solución polivalente era esencial”, afirma Clémentine Ducrocq, responsable de operaciones y desarrollo de Biscuiterie de Chambord.

“Necesitábamos una máquina que fabricara todos los tipos de galletas que pueda imaginar”, concluye Jonathan Chigot, director general de Biscuiterie de Chambord, “además de realizar trabajos por encargo para los clientes. Ya hemos adaptado varias recetas y nuestros pasteleros están disfrutando de la libertad de experimentar”.

“Nos ha impresionado mucho el equipo de GEA, su diseño, las herramientas, los materiales, etc. Ahora, es el momento de llevar la máquina a sus límites, hacer algunos ajustes y descubrir cuánto podemos conseguir”. Al igual que los muros del castillo del coloso blanco que se alza sobre la ciudad y ha protegido a sus gentes durante generaciones, la tecnología de GEA asegurará la integridad de la Biscuiterie de Chambord y garantizará la calidad permanente, e impecable, de sus numerosos productos. Ambas empresas comparten el deseo mutuo de poner tanto esmero como pasión en todo lo que hacen.