Camphill Village se fundó en 1964 como centro residencial, donde hoy en día casi 100 adultos con distintas discapacidades y necesidades especiales tienen la oportunidad de llevar una vida saludable y productiva. Con retos que van desde las lesiones cerebrales, la discapacidad intelectual y el síndrome de Down, Camphill ofrece a sus vulnerables residentes un refugio seguro en donde la atención se centra en “engancharse” creando productos útiles y de valor añadido.
Para James Sleigh, CEO e hijo del fundador, el propósito y el valor de Camphill Village están claros: “Muchos de nuestros residentes han vivido bajo la bandera o la etiqueta de su discapacidad durante años. En muchos casos, la primera vez que se les ha apreciado por lo que realmente son y por sus habilidades, en lugar de juzgarlos por sus discapacidades, es cuando han llegado a Camphill Village”.
Localizada en una granja de 220 hectáreas cerca de Filadelfia, al norte de Ciudad del Cabo, esta organización trató de ser más autosuficiente a finales de la década de los ochenta, añadiendo a sus operaciones un rebaño de vacas jersey y una instalación de procesado de leche. Junto con sus florecientes actividades de producción, hierbas y panadería, la granja de Camphill Village ha prosperado a lo largo de los años, ofreciendo productos lácteos orgánicos a los residentes y a comunidades circundantes. Los ingresos de la explotación lechera proporcionan fondos a los residentes que viven en el lugar a tiempo completo y permiten pagar al personal de apoyo.
Las vacas lecheras de Camphill se crían sin antibióticos ni hormonas y en tierras que se gestionan sin utilizar pesticidas. Cuando no está en ordeño, el rebaño pasa el día deambulando y pastando en un campo cercano. A partir de su leche, el equipo de expertos de Camphill produce leche pasteurizada, crema, nata fresca, gouda, feta, labneh, queso cheddar, quark, mantequilla y yogur en su planta de productos lácteos con energía solar.
Los productos de Camphill Village gozan de una buena reputación y una sólida base de clientes en el mercado comercial de Ciudad del Cabo; muchos supermercados tienen sus productos y los clientes también los compran en los mercados de alimentos al aire libre, sobre todo el yogur de Camphill, que se considera uno de los mejores de la zona. No obstante, aumentar la manipulación de materias primas y la producción de lácteos continuaba siendo un reto a largo plazo para Camphill. El equipo de ordeño original, adquirido en la década de los ochenta, necesitaba una actualización, al igual que las instalaciones de procesado de los productos, las cuales tenían un diseño anticuado que dificultaba el flujo y la eficacia de procesado.
La relación entre Camphill y GEA comenzó en 2018, cuando el director de la granja de Camphill, Antonius Verhoeven, pudo ver los equipos de ordeño de GEA en acción en una feria comercial. Poco después, un equipo de GEA Farm Technologies comenzó a trabajar estrechamente con el equipo directivo de Camphill para encontrar la solución de ordeño adecuada a sus necesidades. El equipo y la instalación tendrían que ofrecer: optimización del proceso, facilidad de mantenimiento y reparaciones, mejora de la higiene y seguridad.
Dos años más tarde, con el apoyo financiero de la ONG alemana Rays of Hope y algunas inversiones de buena voluntad de GEA, Camphill pudo sustituir su sistema de ordeño con cubos por un sistema de ordeño “plano” en línea con una disposición de línea alta de 1x8 puntos. De este modo, la nueva sala de ordeño pudo instalarse sin modificar el edificio existente ni realizar grandes obras. En este caso, era necesario que el equipo de ordeño cumpliera con los estándares modernos pero sin un alto grado de automatización, pues los residentes se benefician de mantener un contacto cercano con las vacas durante el ordeño. De hecho, se considera que esta interacción física tiene beneficios terapéuticos. Las principales características de la nueva sala de ordeño de GEA son:
La integración de un sistema para registrar la leche permite a la granja recoger y almacenar automáticamente los datos de cada animal. Esta herramienta, junto con la integración del software de gestión de rebaños DairyPlan, permite que el equipo tome decisiones informadas relacionadas con la producción, salud y fertilidad, y significa que pueden hacer crecer el rebaño de forma efectiva a lo largo del tiempo.
- Antonius Verhoeven, Administrador y Gerente, Camphill Village
Colectores de ordeño GEA Classic 300, pezoneras ClassicPro GQ y unidades de control DemaTron 75 con caudalímetros Metatron MB y extractores automáticos de colectores, listos para la acción en la sala de ordeño renovada de Camphill Village.
Nueva línea de leche y lavado fija de 50 mm, y unidad final de 70 litros con bomba de leche de 0,55 kilovatios, en la sala de ordeño renovada de Camphill Village.
- James Sleigh, CEO de Camphill Village
Gracias a estas importantes actualizaciones, que han mejorado los parámetros de disponibilidad y fiabilidad, la explotación lechera de Camphill Village tiene un rendimiento mucho mayor de productos lácteos y proporciona un flujo de ingresos más estable. En la actualidad, con algo menos de 30 vacas de ordeño en un rebaño de 50, Camphill podrá aumentar por fin su producción de leche y productos lácteos.
La estrategia de Camphill Village atrae a su clientela, que valora cada vez más las marcas que se centran en la creación de valor sostenible. Partiendo de esta base, Camphill desea que su actividad se convierta en un escaparate que atraiga a más lugareños, e incluso a turistas y otros productores de leche ecológica con aspiraciones. Van por buen camino.
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