Los factores clave del proyecto incluyen el escalado del funcionamiento desde la fase de I+D a la producción comercial y la incorporación del diseño de higiene y los sistemas de limpieza in situ (CIP) para reducir la frecuencia de las tareas de limpieza y el tiempo de inactividad de la planta.
Al poner en marcha la tecnología y conocimientos de GEA, la transición desde el procesamiento por lotes a la fabricación continua ha sido un éxito que ha multiplicado el rendimiento por 4. Además, se han alcanzado los objetivos de frecuencia de limpieza y de tiempo de inactividad.