Las motivaciones medioambientales y las ventajas económicas de reutilizar el agua han disparado el interés de la industria por desarrollar una nueva tecnología LZD (vertido líquido cero) para el tratamiento de efluentes líquidos.
Se ha desarrollado un proceso ZLD híbrido para el efluente de una planta de producción de molibdeno de la compañía chilena Molymet, que contiene sulfato amónico, cloruro sódico, sulfato de potasio y magnesio, entre otras sustancias. El proceso, previsto para una capacidad de agua residual de 110 m3/h, consta de una sección de pretratamiento con purificación de salmuera, seguida de una fase de preconcentración por ósmosis inversa y la posterior concentración en un evaporador MVR de película descendente. Se completa con un cristalizador y una fase de separación de sólidos, con lo que se obtiene agua pura reutilizable en la planta de producción con vertido líquido cero.
Mientras que las tecnologías existentes son bastante sensibles a la suciedad y la incrustación, el proceso actual está diseñado específicamente para eliminar los componentes que ensucian y endurecen antes de las unidades de concentración. El uso de ósmosis inversa en vez de evaporación permite una importante reducción de costes y mejora la economía de todo el proceso.
Para verificar el nuevo proceso se llevaron a cabo pruebas piloto y de laboratorio, primero en las instalaciones del constructor de la planta y después en la ubicación de la factoría a mayor escala. El principal foco de interés era la precipitación completa del calcio, una condición previa esencial para rentabilizar las fases de concentración posteriores (membranas, evaporación y cristalización), de manera que incluso el evaporador de película descendente pudiera funcionar sin incrustaciones, con la consiguiente simplificación del diseño de todo el proceso.
Las pruebas del proceso fueron un éxito y se constataron excelentes resultados. Se logró disminuir por debajo de las concentraciones críticas los componentes cruciales causantes de suciedad e incrustaciones, como Mn, Fe y SiO2 coloidal.
Molymet ha sido históricamente una firma pionera en el cuidado del medio ambiente. Desde su fundación lleva a cabo continuas inversiones e innumerables actividades destinadas a preservar y proteger el medio ambiente, aplicando medidas específicas más estrictas que las disposiciones legales.
La puesta en marcha de la planta de tratamiento de aguas residuales en Molymet supuso un hito al respecto. Con una inversión de 20 millones de dólares USA, desde su instalación la compañía ha recibido varios premios por su política medioambiental.