Amoníaco: la opción natural para reducir las emisiones industriales nocivas
10 Oct 2022
Con el aumento de la temperatura global, la necesidad de refrigeración será 3,5 veces mayor en 2050 que ahora. La forma en que manejamos la refrigeración, al igual que la calefacción, es cada vez más importante. Durante años, los refrigerantes sintéticos parecían una buena solución. Pero ahora es de dominio público que están contribuyendo a la contaminación del planeta. Para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, es necesario sustituir estos refrigerantes perjudiciales. Solo hay una solución correcta: los refrigerantes naturales.
GEA está a la vanguardia de las soluciones tecnológicas diseñadas en torno a los refrigerantes naturales, como el amoníaco, el CO2 y los hidrocarburos, para ayudar a cumplir los objetivos medioambientales de eliminación progresiva del uso de gases fluorados (gases F), y para ayudar a reducir las emisiones que se bombean a nuestra atmósfera. Con esta publicación, queremos explicar por qué el amoníaco debería ser su primera opción de refrigerante para una solución de calor y refrigeración más ecológica y asequible.
El marco legislativo
Ahora conocemos los efectos nocivos de los CFC, HFC, HCFC y PFC. Muchos de estos refrigerantes sintéticos están prohibidos desde hace tiempo, mientras que otros han sido eliminados progresivamente. Esto se refleja en varios instrumentos legales, como el Reglamento de gases fluorados de la UE, en las prohibiciones de rellenar ciertos tipos de refrigerantes (como el R22), en los objetivos nacionales e internacionales de reducción de CO2 (Protocolo de Kioto y Acuerdo de París), o en las especificaciones para la protección de la capa de ozono (Protocolo de Montreal).
Nuestra división Heating & Refrigeration Technologies está ayudando a las empresas a cambiar a los refrigerantes naturales para cumplir con las normativas más estrictas sobre gases refrigerantes, reducir las emisiones de efecto invernadero, y proteger la capa de ozono, dejando de utilizar los gases fluorados.
150 años de elección eficiente – salvar el clima y el dinero
El amoníaco es el refrigerante natural por excelencia, que sustituye de manera fácil y rápida a los que se están restringiendo o eliminando, y tiene un suministro inagotable. El amoníaco podría describirse como una solución de ‘regreso al futuro’. No es nada nuevo y existe desde hace 150 años, pero al mismo tiempo es una solución muy moderna.
Muchas pistas de patinaje están equipadas con refrigeradores de amoníaco debido a su eficacia y bajo coste para la gran superficie necesaria. Asimismo, GEA lleva muchos años trabajando con la industria marítima, cuyos barcos de arrastre de altura, e incluso cruceros, dependen de los refrigeradores alimentados con amoníaco para congelar, conservar y almacenar sus capturas y otros suministros de alimentos a bordo durante días o incluso semanas. No hay duda de la estabilidad y la eficacia probadas del amoníaco.
David Blankley, director de producto de Advanced Refrigeration, explicó: “El amoníaco es el refrigerante natural más eficiente y rentable con un GWP de 0 y puede generar 1,75 kW de 1 m3/h de flujo de masa. En otras palabras, tiene una mayor capacidad, por lo que se necesita menos cantidad para el rendimiento equivalente de refrigerantes alternativos”.
El estadio de hielo Thialf en la ciudad de Heerenveen, Países Bajos, refrigerado por refrigeradores de amoníaco GEA
GEA cuenta con los conocimientos técnicos necesarios para trabajar con amoníaco desde hace más de cien años. Algunos usuarios potenciales pueden tener dudas sobre el uso de refrigerantes a base de amoníaco, pero esos temores son completamente infundados, pues nosotros tenemos los conocimientos expertos para instalar todo el equipo de seguridad y ventilación necesario de acuerdo con las normas locales. Además, los equipos de servicio totalmente cualificados y formados se asegurarán de que todas las máquinas se mantengan al más alto nivel.
Doble beneficio
Otra gran ventaja del amoníaco, que es respetuoso con el clima, es que puede utilizarse tanto para refrigeración como para calefacción de bajo coste gracias a su capacidad termodinámica. El COP (coeficiente de rendimiento) de una bomba de calor que funciona en las condiciones típicas de una red de calefacción central o para el calentamiento de procesos por debajo de los 100 °C es, por ejemplo, un 40% mayor, en comparación con los refrigerantes sintéticos, lo que significa un 40% menos de emisiones, un 40% menos de energía y un 40% menos de costes.
Nuestra probada tecnología de refrigeración y calor puede adaptarse para ofrecer soluciones innovadoras con amoníaco que sean lo bastante robustas como para adaptarse a una amplia aplicación, desde los 45 grados bajo cero hasta los 95 grados, líderes en la industria, ya sea para la refrigeración de la cerveza en una fábrica de cerveza o la demanda de calor para el proceso de pasteurización en una lechería. El amoníaco es la opción más rentable y eficiente para los equipos industriales y se está utilizando como refrigerante en todos los campos de la refrigeración y el calentamiento industrial.
Otra ventaja importante es la larga duración del amoníaco, que lo convierte en una gran inversión en comparación con otros refrigerantes en los que es necesario reinvertir después de 10 años, para actualizar o cambiar a otro. Si invierte en amoníaco, su inversión es segura durante los próximos 30 o 40 años, o incluso más.
Sistema de bomba de calor de amoníaco GEA instalado en la fábrica de leche líquida de Aurivo en Irlanda
La solución natural
Como refrigerante natural, el amoníaco es eficaz a la hora de suministrar las temperaturas adecuadas que se necesitan para los procesos de producción de la industria alimentaria, de bebidas y láctea, así como los procesos de los sectores farmacéutico y de climatización. La mayoría de sistemas de refrigeración que utilizan gases de efecto invernadero pueden convertirse a refrigerantes naturales que son respetuosos con el medioambiente y que no tienen ningún impacto, o un impacto muy bajo, en el calentamiento global (GWP) y en el agotamiento de la capa de ozono (ODP). En cambio, los refrigerantes sintéticos tienen todos un potencial de calentamiento global. Su fabricación es un proceso largo y complejo, que tiene una producción de CO2 equivalente entre tres y cinco veces superior a la de los refrigerantes naturales. El amoníaco es un compuesto inorgánico de nitrógeno e hidrógeno, más ligero que el aire y fácilmente soluble en agua. Se produce de forma natural, y se puede encontrar en el cuerpo humano y en la naturaleza. También se utiliza ampliamente para diferentes aplicaciones, por ejemplo, fertilizantes, productos de limpieza y producción textil.
En GEA, creemos que el amoníaco es el mejor y más eficiente refrigerante. El diseño y la fabricación de unidades de refrigeración industrial GEA se ha centrado durante muchos años en una solución sostenible para los clientes, contribuyendo a la eliminación de los gases fluorados y a un planeta más respetuoso con el clima.
La sostenibilidad es la clave de los nuevos productos de GEA
Los nuevos compresores de tornillo GEA Grasso X son avances técnicos que siguen la estela de los nuevos compresores de tornillo semiherméticos GEA CompaX 350 y 400. Estos nuevos compresores, que se implementan en su totalidad con la serie de refrigeradores semiherméticos GEA BluX, combinan la mejor eficiencia mediante el uso de amoníaco. Los CompaX 350 y 400 tienen un caudal de 321 y 372 m3/h (a 2.940 rpm). Gracias a una velocidad de hasta 6.000 rpm y a la posibilidad de una disposición de varios compresores, estos dos tamaños se adaptan a las necesidades pequeñas, medianas y también a las de mayor capacidad. El diseño semihermético simplifica el uso del amoníaco aumentando la seguridad, reduciendo el nivel sonoro, facilitando la instalación y puesta en marcha y ahorrando espacio..
El nuevo GEA RedGenium se basa en los flamantes compresores alternativos de alta eficiencia GEA Grasso V XHP. Esta serie destaca por ofrecer el más amplio rango de temperatura y capacidad con una eficiencia líder en la industria, ahorrando así recursos. La refrigeración con amoníaco de baja carga es segura para la capa de ozono y no daña el medioambiente. En combinación con la energía verde, en última instancia, este gas natural reduce las emisiones de carbono a la vez que ofrece soluciones de refrigeración y calor de alto rendimiento, eficientes y sostenibles.
Ron Hoffmann, director de producto de compresores de tornillo GEA, afirma: “La tecnología probada de refrigeración y calentamiento ofrece soluciones innovadoras y sostenibles con amoníaco, que son seguras y permiten reducir los costes totales. Estamos contentos de aportar al mercado más de cien años de experiencia en el desarrollo y la producción de compresores con nuestros nuevos productos”.
Refrigerador de amoníaco semihermético GEA BluX
La hora del cambio
La versatilidad del amoníaco en múltiples rangos de temperatura está abriendo oportunidades más allá de sus mercados tradicionales. David Blankley explicó en pocas palabras por qué el amoníaco es la mejor solución para la refrigeración industrial y por qué las empresas deberían recurrir a GEA para el suministro de tecnología de refrigeración sostenible:
Sea cual sea la industria o el tamaño de la organización, no hay nada que perder y todo que ganar con la adopción de tecnologías avanzadas de calentamiento y refrigeración naturales. El amoníaco no solo es barato en términos de coste por kg, y seguro - también es la mejor opción para reducir aún más los costes operativos y las emisiones. En definitiva, GEA puede ayudar a cualquier empresa a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y a tener un verdadero impacto ecológico en la industria como parte de nuestra misión “Engineering for a better world”.
