24 May 2021
La ciudad histórica de Koszalin, situada al sur de la costa del Mar Báltico en el noroeste de Polonia, es la sede de GEA Tuchenhagen Polska sp. z. o. o. Fundada en 1991, el personal de este centro, de unos 80 empleados, produce actualmente componentes de bombas, válvulas y bridas de alta calidad para los centros de producción de GEA en Alemania y Suiza.
Koszalin, uno de los seis centros de GEA en Polonia, fue seleccionado en 2019 para un mayor desarrollo en función de su emplazamiento y las competencias existentes. Este paso es un hito clave en la estrategia de espacio de fabricación global de GEA, que tiene como objetivo: aumentar la proximidad al cliente mediante la internacionalización de los centros; aprovechar las sinergias y lograr el escalado mediante la agrupación de competencias; reducir los residuos y aumentar la eficiencia.
“La ampliación de Koszalin es más que una simple construcción; es una oportunidad para crear un centro de producción competitivo y climáticamente neutro en Europa, en base a las necesidades de GEA y las mejores prácticas de la industria: una Fábrica del Futuro”, explica Johannes Giloth, Director de Operaciones de GEA. “El compromiso de GEA por mejorar la sostenibilidad de sus propias operaciones es un pilar importante en el concepto de Fábrica del Futuro, y cumple incluso más nuestro propósito de ‘Engineering for a better world’”.
La concentración de tecnologías y procesos de producción en cada uno de los centros garantiza una elevada utilización de las máquinas y equipos. Esta estrategia, combinada con una inversión de aproximadamente 37 millones de euros, convertirá la planta de Koszalin en un centro de competencia para la producción de bombas higiénicas y de vacío, y sus componentes. Desde aquí, las bombas terminadas pueden enviarse a clientes finales de todo el mundo, para su uso en la industria farmacéutica, química, de cuidado personal y hogar, bebidas, productos lácteos y procesado de alimentos.
Koszalin también se encargará de la soldadura, fresado, perforación y montaje de componentes para otros centros de GEA, incluidos los componentes de decantadores y los componentes mecanizados para separadores y válvulas higiénicas. Los procesos intermedios y previos, como el tratamiento de superficies, el corte y la conformación, también se realizarán in situ, lo que mejorará el flujo de las cadenas de suministro y reducirá los plazos de entrega a los clientes.
La ampliación incluirá un nuevo edificio administrativo de dos plantas, una gran sala de producción, un almacén y zonas logísticas, situados frente al actual edificio de GEA Koszalin. Se prevé una inyección de aproximadamente 190 empleados para asumir las más de 230 mil horas de producción adicionales previstas.
Gestionado y dirigido por un equipo interdisciplinar de GEA con el apoyo de expertos industriales externos, el proyecto de la Fábrica del Futuro de Koszalin se basa en cinco principios fundamentales:
En la nueva planta, toda flexibilidad comienza desde el principio: con tamaños de enlosado para acomodar diversos tamaños de máquinas y espaciamiento de pilares para permitir el movimiento flexible de los equipos de transporte y equipos grandes. Para conseguir la máxima eficacia de cada proceso, las líneas de producción y las celdas de fabricación se integrarán siempre que sea posible a fin de acortar los plazos de entrega. Se ganará más eficiencia agrupando las tareas según el material: las aplicaciones de acero inoxidable se acomodarán en la nueva instalación, y las de acero de alta resistencia, en la existente. La disposición altamente optimizada y flexible de las nuevas instalaciones y la clara división de tareas entre los equipos deberían aumentar la productividad combinada del centro en un 20%.
El concepto logístico detallado se basa en un almacenamiento rápido con un alto índice de rotación. La capacidad de alinear los niveles de stock de Kanban con las necesidades de los clientes, por ejemplo, minimizará los inventarios en el almacén central. Para un acceso eficaz de los camiones, se han previsto tres zonas de carga. Los materiales se almacenarán principalmente en producción en el punto de uso. Situar la zona de carga y el almacén más cerca del emplazamiento existente facilita las sinergias entre los dos edificios. El sitio también se beneficia de enlaces de carretera actualizados que facilitan el acceso.
- Holger Gluess, Director de Producción Global, GEA
La integración del mecanizado de última generación y las opciones automatizadas para tareas como la soldadura garantizarán una producción eficiente y competitiva en costes. La conectividad de alta velocidad se ofrecerá en toda la instalación para apoyar los procesos totalmente digitalizados, desde la recepción hasta la entrega de pedidos. Para 2025, todas las sedes de GEA habrán migrado a un único sistema global de ERP, lo que impulsará aún más su transparencia y eficiencia.
Para lograr la neutralidad climática, la nueva instalación producirá su propia energía —a la espera de una aprobación local definitiva— mediante la integración de paneles fotovoltaicos en el tejado, almacenando la energía en baterías que también podrán utilizarse para alimentar los vehículos de la flota. Asimismo, se utilizará un sistema de cogeneración de calor y electricidad (CHP) basado en el biogás natural (biometano) para generar electricidad y calor, que se podrá utilizar para calentar y refrigerar el recinto. Ambos sistemas pueden escalarse a medida que aumente la demanda de energía en Koszalin.
En toda la instalación se utilizará iluminación LED y niveles de aislamiento de edificios y techos por encima de la norma industrial. Las ventanas tendrán un vidrio de baja emisividad que mejora las condiciones de iluminación natural y reduce los costes de calefacción y refrigeración. En el exterior, el aparcamiento incluirá estaciones para cargar vehículos eléctricos, mientras que los espacios verdes se protegerán de la erosión con arbustos y árboles, compensando también los árboles retirados durante la construcción. Para garantizar que el nuevo centro alcance su objetivo de cero emisiones de carbono, GEA Koszalin compensará cualquier emisión adicional de CO2 con certificados de alta calidad, invirtiendo en proyectos de energía eólica, solar, biomasa y recuperación de gases residuales en todo el mundo.
Uno de los requisitos fundamentales del actual proyecto de Koszalin es el margen de ampliación futura, por lo que la disposición permite aumentar el espacio de producción, logística y oficinas. También se posibilita que las áreas de producción y logística se amplíen de forma independiente para lograr la máxima flexibilidad. La infraestructura y las aprobaciones ya están en marcha para cualquier servicio adicional, además de los requisitos de utilidad para minimizar el gasto y la complejidad de las futuras obras.
“Con el concepto de Fábrica del Futuro de GEA y nuestras instalaciones en Koszalin, tenemos un modelo que establece nuevos estándares y optimiza nuestra huella de fabricación global”, afirma Giloth. “Se trata de un paso importante en la creación de resiliencia en nuestro negocio: garantizar la entrega de productos de alta calidad a nuestros clientes, cuando los necesitan, a un precio que están dispuestos a pagar. Mejorar la eficiencia energética de nuestros centros es fundamental para mantener nuestra posición de cara al futuro, por lo que estamos avanzando en las medidas para reducir la propia huella de CO2”.