Cuidado personal y del hogar en tiempos de pandemia
13 Jul 2020
A medida que la pandemia del COVID-19 se propagaba por el planeta a finales del invierno y principios de la primavera de 2020, los hábitos de consumo cambiaron rápidamente anticipando los confinamientos, el desempleo y la interrupción en las cadenas de suministro. Desde luego, durante varios meses e incluso en la actualidad, hemos visto filas interminables de personas en las tiendas y góndolas vacías, resultado del acaparamiento y el mayor uso de productos esenciales. La vida en confinamiento, a lo que ha seguido en gran medida la vuelta a la normalidad, creó una significativa demanda de productos como mascarillas e higienizantes de manos, hasta el punto que han entrado productores de otras industrias para satisfacer esta demanda.
Cambio en las prioridades de consumo
El coronavirus está afectando de distintas maneras a los sectores industriales. En su informe de abril de 2020 sobre la industria del cuidado del hogar, Euromonitor International observa que la pandemia del COVID-19 ha llevado a un mayor enfoque en el cumplimiento de dos aspectos clave:
- preservar la higiene del hogar y, con ello, la salud y la seguridad
- eficacia de los productos, sin posibles riesgos
En el sector del cuidado personal y del hogar (HPC), algunos productos como los tintes para el cabello y los productos de limpieza están teniendo una gran demanda, a medida que las personas adoptan el ‘hazlo tú mismo’ en su vida diaria y permanecen más tiempo en el hogar, donde la higiene se ha vuelto muy importante. Los maquillajes y los productos perfumados han perdido importancia, pues las personas socializan menos y priorizan sus gastos como resultado de la mayor tasa de desempleo y la incertidumbre económica. La pandemia ha dado motivos para pensar a los consumidores y sus decisiones se ven cada vez más influidas por factores como el etiquetado ecológico y el uso de ingredientes que provengan de fuentes sostenibles, lo que representa una tendencia en auge; se está dando más importancia a la salud y el bienestar, no solo personal y familiar, sino también con respecto al medio ambiente. Dicho esto, cuando se trata de higiene, la eficacia es fundamental, lo que ha llevado al consumo de productos con formulaciones químicas más potentes.
En un estudio similar publicado en abril de 2020 que se enfocaba en el impacto del coronavirus en los sectores de cuidado personal y belleza, Euromonitor International predijo una mayor tendencia hacia las marcas locales, con un estallido de la demanda de productos de belleza y cuidado personal masivos, frente a un menguado crecimiento de los productos de belleza premium. De manera similar, el informe anticipó que se redefiniría la mezcla de canales y el escenario minorista para adaptarse al nuevo enfoque de consumo. Se prevé que este mayor énfasis en la higiene dure tanto en las regiones que permanecen a medio camino de la pandemia, como en aquellas donde las personas están volviendo a la nueva normalidad, tal como se observa en la enorme demanda de productos de baño y ducha, jabón líquido e higienizantes. Aunque muchos consumidores buscan valor, los productos de cuidado personal, especialmente los que se enfocan en el bienestar, ofrecen unas oportunidades relativamente económicas para la autocomplacencia como antídoto contra el estrés y la incertidumbre.
Qué nos ha enseñado el gel de manos desinfectante sobre la importancia de la producción flexible
Para protegerse de este virus que se propaga rápidamente, los consumidores están adquiriendo más gel de manos e higienizantes. El sector B2B ha incrementado masivamente su compra de productos similares para adaptarse al lavado de manos y cumplir unas pautas más estrictas de salud y seguridad. Para satisfacer la demanda de gel de manos desinfectante, por ejemplo, los fabricantes han reconvertido sus plantas de producción para aumentar la capacidad, dirigiéndolas hacia la fabricación de productos de cuidado personal. El suministro ha quedado asegurado al redirigir los productos de limpieza profesionales al mercado de consumo. De esta manera, la compañías que operan en la categoría de productos de belleza e incluso otras industrias están priorizando la fabricación de productos de limpieza, incrementándose la demanda de materias primas como etanol y alcohol isopropílico.
Las empresas cerveceras y destilerías, entre las que se incluyen muchos clientes de GEA, han entrado para suministrar las materias primas e incluso han cambiado su producción hacia los higienizantes y otros desinfectantes para el mercado de B2C y B2B. En Austria, por ejemplo, un fabricante de cervezas y destilería que es cliente de GEA está redirigiendo el alcohol de sus cervezas y licores para utilizarlo como base de desinfectante de manos. Como este, hay muchos otros ejemplos —de Sudáfrica a Escocia. Aunque no supone una estrategia de negocio a largo plazo para la industria de bebidas, representa una oportunidad para contribuir a sus comunidades y dar menos importancia a productos cuyas ventas han menguado como consecuencia del confinamiento y el cambio en los hábitos de consumo.
En Nueva Zelanda, nuestro propio equipo GEA-Fil, que se enfoca en productos de higiene para la industria agrícola, aceleró la producción de su propio higienizante de manos para uso interno y para su red de clientes. GEA está trabajando con uno de sus proveedores en India para comercializar y distribuir un higienizante muy necesario a los agricultores y empresas de esa región.
Apoyo a la salud y el bienestar en tiempos inciertos
El COVID-19 ha demostrado ser más transmisible que la gripe estacional y las personas infectadas pueden no presentar síntomas durante semanas. Dado que aún no existe un vacuna, todos debemos seguir viviendo con un alto grado de incertidumbre. El sector de cuidado personal y del hogar, por lo tanto, seguirá desempeñando un rol fundamental a la hora de limitar la propagación del virus, a la vez que ofrece cierto apoyo psicológico a los hogares en su lucha contra esta amenaza invisible.
