05 Jul 2021
La Dra. Beate Maassen-Francke es directora de producto de software para gestión de explotaciones en GEA, compañía que es líder mundial en tecnologías para la industria láctea y una de las primeras en ofrecer soluciones inteligentes para las explotaciones lácteas. Con más de 22 años de experiencia en el sector, Maassen-Francke ha estado allí para ver cómo se afianzaba la industria láctea inteligente. “Recuerdo el ordenador Codatron 80, una de las primeras soluciones agrícolas ‘inteligentes’ de los años 90”, afirma. Hoy en día, según un reciente estudio de la empresa alemana Bitkom, casi una de cada dos explotaciones agrícolas en Alemania, por ejemplo, utiliza sistemas de alimentación inteligentes y casi otras tantas utilizan aplicaciones agrícolas para teléfonos inteligentes o tablets. El 21% de las explotaciones lácteas alemanas ya utiliza robots de ordeño, y la demanda está creciendo en todo el mundo. Y según el último estudio del banco holandés ABN AMRO, el mercado mundial de robots agrícolas puede duplicar su tamaño en 5 años. “La gestión óptima del rebaño en la granja se ha convertido en uno de los factores de éxito más importantes para una ganadería moderna y sostenible”, dice Maassen-Francke. En la actualidad, y cada vez con más frecuencia, la gestión óptima de los rebaños significa confiar en las tecnologías inteligentes: sensores, robots, herramientas digitales y software.
La gestión eficaz del tiempo es un factor de éxito fundamental para los ganaderos actuales. “Para cumplir con su lista de tareas diarias, los gestores de rebaños necesitan ser más independientes del tiempo”, dice Maassen-Francke. “Deben ser informados en tiempo real sobre dónde y cuándo intervenir”. La combinación de sensores y software con dispositivos móviles permite que los ganaderos no tengan que estar en el establo o delante del ordenador las 24 horas del día. Además, los dispositivos móviles permiten a todos los empleados de la explotación estar al día y coordinarse con eficacia.
Estas características del trabajo en la granja, que se basa cada vez más en TI, también puede estar beneficiando a la industria de otras maneras. La Dra. Ute Müller, del Instituto de Zoología de la Universidad de Bonn, considera que las tecnologías inteligentes están haciendo que la agricultura vuelva a ser atractiva para los jóvenes. “Ha sido difícil reclutar talentos en las regiones rurales debido a que la gestión de rebaños se asocia con un método de trabajo extenuante y anticuado. Pero esto, afortunadamente, está cambiando”, afirma. “En mi trabajo diario con mis alumnos, veo que se entusiasman con la idea de combinar sus conocimientos prácticos y científicos con el poder de la informática para gestionar la complejidad de las operaciones lácteas actuales. Se trata de un elemento importante que no debemos subestimar en lo que respecta a la sostenibilidad a largo plazo de la agricultura y su propia industria”.
El “big data” generado por las explotaciones lácteas actuales también está mejorando la salud de los animales. Con el sistema CowScout de GEA, presente en el mercado desde 2012, es posible hacer un seguimiento de los datos de actividad de cada vaca, como sus tiempos de descanso y alimentación, por ejemplo. Con su función de detección del celo, el sistema CowScout también proporciona datos sobre el momento óptimo para la inseminación. Los sensores de CowScout miden continuamente el comportamiento de la vaca –24 horas al día todos los días del año. CowScout genera una alerta si el comportamiento del animal se desvía de sus patrones habituales, comparándolo con la media acumulada de las semanas anteriores. Una nueva función opcional de posicionamiento permite una localización más rápida de las vacas y una actuación inmediata.
Otro ejemplo es el sensor de recuento celular DairyMilk M6850 de GEA, que utiliza una tecnología patentada basada en sensores para medir las clases de recuento de células somáticas en la leche, con el fin de detectar la mastitis con más antelación. Al analizar la leche en cada cuarto de ubre, el sensor ofrece a los ganaderos una nueva capacidad de detección temprana para proteger la salud de sus rebaños. “Los datos y el análisis en tiempo real permiten a los gestores y veterinarios intervenir antes con medidas específicas para que las vacas se recuperen más rápido y necesiten menos antibióticos”, afirma Maassen-Francke.
También los sistemas de alimentación de GEA apoyan a los ganaderos en su gestión de la alimentación y en su estrategia de alimentación, la cual desempeña un papel muy importante para los animales de alto rendimiento. Con DairyNet, es posible un control y programación precisos de las estaciones de alimentación en el establo y el robot de ordeño, incluyendo la gestión de grupos, diferentes raciones, ingredientes de alimentación, etc. El software de gestión de rebaños puede mostrar de un vistazo dónde mejorar la estrategia de alimentación, lo que repercute no solo en una mejor salud del rebaño, sino también en los costes de alimentación. Esta alimentación de precisión conserva los recursos en muchos aspectos.
En las grandes explotaciones agrícolas, sobre todo, el uso de tecnologías de sensores con capacidad de monitorización 24/7 genera enormes cantidades de datos. Como en cualquier otra industria actual, un sistema solo es “inteligente” si puede gestionar eficazmente esta avalancha de datos. Ahí es donde tenemos el software. Entonces, ¿cuál es la clave de un buen software de gestión de rebaños y granjas?
“Es importante entender que los gestores de explotaciones no quieren ver datos, quieren ver información”, dice Maassen-Francke, que supervisó recientemente el lanzamiento del nuevo software de gestión de rebaños y explotaciones DairyNet de GEA en Alemania. “Quieren ver dónde pueden mejorar los procesos y estrategias, dónde pueden mejorar el bienestar de los animales, dónde pueden ahorrar recursos y costes; quieren ver las cifras clave de un vistazo, adaptadas a sus necesidades”. Desarrollado y probado en colaboración con productores lácteos internacionales, DairyNet cuenta con una interfaz fácil de usar, con gráficos y diagramas representados visualmente, y adaptados a las necesidades individuales de la explotación.
Aunque los sensores, teléfonos inteligentes y software están creando nuevas posibilidades de todo tipo, también aumentan la dependencia que tiene la explotación de una conectividad rápida y robusta. “Este es un factor que puede tener limitaciones, pues en las zonas rurales, especialmente, la cobertura de la red –con el tipo de seguridad y la velocidad de transmisión que requieren las granjas inteligentes– aún no es completa en la mayoría de casos”, afirma Maassen-Francke. La respuesta de GEA es DairyNet Box, básicamente un servidor local que permite instalar el sistema DairyNet también a nivel local para asegurar los procesos operativos y garantizar rápidos tiempos de respuesta in situ.
– Dra. Beate Maassen-Francke, directora de producto de software para gestión de explotaciones en GEA
Las tecnologías inteligentes no solo están haciendo que los procesos conocidos sean más fáciles, rápidos y eficientes, sino que también van abriendo la puerta a un territorio completamente nuevo. Para explorar este potencial, GEA participa en la investigación crítica de los productos lácteos con los gobiernos e instituciones de renombre mundial, comprometiéndose tanto con los estudiantes como empresarios a descubrir soluciones de próxima generación. El proyecto AutoDry de GEA es un ejemplo de cómo la industria de la tecnología de ordeño se une a los científicos agrícolas para replantear el uso de antibióticos.
Iniciado en 2015 como un proyecto conjunto entre GEA y la Universidad de Bonn, AutoDry se propuso cambiar la forma en que se ordeñan las vacas en su última fase de lactancia antes del periodo seco, que es de 6 a 8 semanas antes de la fecha prevista del parto. Tradicionalmente, se suele administrar a las vacas un tratamiento antibiótico al inicio del periodo seco, porque el cese brusco del ordeño aumenta la presión de la ubre y el riesgo de infecciones por mastitis. El objetivo de AutoDry era desarrollar un software que pudiera reducir gradualmente el vaciado de la ubre, es decir, la producción de leche, en el intervalo anterior al periodo seco, para evitar un cese brusco. Basándose en las investigaciones llevadas a cabo en la granja de pruebas del Campus Frankenforst de la Universidad de Bonn, GEA consiguió desarrollar un software de control del ordeño que ayuda a retirar el dispositivo de ordeño cada vez más pronto en los últimos días antes del periodo seco. “Esto proporciona una forma automática de ‘destetar’ la vaca para una producción lechera diaria significativamente menor e iniciar la involución, la regresión del tejido de la glándula mamaria, antes de que comience el periodo seco”, says Müller, quien dirigió el equipo de investigación de la Universidad de Bonn para este proyecto.
El software, que controla la cantidad absoluta de leche en vez del caudal, es el primer software de este tipo que permite a los ganaderos automatizar el inicio de la involución. “Actualmente estamos probando el software en granjas más grandes para ver cómo este cambio en el control del ordeño afecta al trabajo rutinario de secado de las vacas”, dice Beate Maassen-Francke. “Esto incluye múltiples pruebas de optimización con otros socios de investigación antes de que el software patentado esté listo para el mercado”.
Hasta ahora, los resultados en las granjas de investigación son prometedores. “El software logró una reducción efectiva de la producción de leche de las vacas antes del secado. No se registró ningún caso de mastitis y el recuento celular medio estaba muy por debajo del límite”, dice Müller. “De esta manera, la reducción automática no solo es más suave para la vaca, sino que el secado puede hacerse sin antibióticos”.
– Dra. Ute Müller, Instituto de Zoología, Universidad de Bonn
Ya sea que estén revolucionando la industria o haciendo que los procesos ancestrales sean más rápidos y eficientes, las tecnologías inteligentes van capacitando a los productores de leche para estar a la altura de los muchos desafíos a que se enfrentan, ayudándoles a mantenerse rentables, a atraer a los jóvenes talentos, a garantizar la salud del rebaño, y a reducir el consumo de recursos, los residuos e incluso las emisiones de GEI. “Vemos que estas tecnologías marcan la diferencia porque, sobre todo, facilitan la experiencia del ganadero y mejoran la salud y bienestar de los animales, lo que es realmente la base de un negocio lácteo eficiente y rentable”, dice Maassen-Francke. “También es la base de un negocio lácteo sostenible. Como ejemplo, unos científicos descubrieron recientemente en Suiza que las vacas producen menos metano a medida que envejecen. Así que si podemos mantener los animales sanos y productivos durante más tiempo, no solo estamos conservando los recursos vivos, sino que las granjas también pueden mejorar su huella climática”.