Revivir los tableros suizos de fibra de madera reduciendo al mínimo el uso de agua dulce
La fibra de madera no ha dejado de ganar terreno a la madera simple en el mundo de la construcción y el aislamiento, gracias a su versatilidad y sus numerosas cualidades. Para empezar, su naturaleza es muy sostenible, ya que se fabrica a partir de los restos de la industria maderera: serrín, virutas y recortes, que de otro modo se considerarían residuos. Otras características que impulsan el estatus ascendente de la fibra de madera son sus importantes capacidades aislantes y térmicas, que ayudan a mantener las temperaturas estables y a ahorrar costes energéticos, o sus propiedades de control de la humedad que mantienen a raya el moho, con un índice de reciclabilidad del 100%.No es de extrañar, pues, que el mercado de la fibra de madera no solo sea estable, sino que esté en auge, con previsiones de crecimiento saludable en los próximos años. Esto ha estimulado un renacimiento de la producción local en Europa, especialmente en Suiza, donde esta industria se detuvo hace décadas y dejó un vacío importante en la cadena de transformación de la madera. La empresa suiza Lignatherm AG –integrante de Schilliger Holz AG– ha decidido reanudar la producción de placas aislantes a partir de materias primas nacionales con el menor impacto medioambiental posible.El reto de LignathermPara reanudar la producción, Lignatherm está construyendo una nueva fábrica de paneles aislantes de fibra de madera cuya finalización está prevista para el verano de 2025. Una vez en funcionamiento, procesará unas 50.000 toneladas anuales de astillas de madera para convertirlas en planchas aislantes en un edificio de poco menos de 40 metros de altura y una superficie de 6.000 m2. El paisaje circundante es nada menos que idílico: La fábrica se está construyendo en Küssnacht, no solo el lugar de nacimiento de Suiza como nación independiente, según el folclore suizo, sino también una ciudad justamente considerada maravilla natural con una posición privilegiada en la orilla noroeste del lago de los Cuatro Cantones.Con semejante tesoro que proteger, Lignatherm se lanzó a la búsqueda de un socio que reflejara su aprecio por el medio ambiente y tratara eficazmente, tanto el elevado consumo de agua, como la generación de aguas residuales inherentes a la producción de tableros de fibra de madera. Casualmente, estas son dos de las consideraciones medioambientales más importantes relacionadas con la industria.