Wim Hubrechtsen, CEO de SnowWorld, explica cómo empezó todo hace casi 25 años: “Koos Hendriks fue el fundador original y quería ‘llevar la experiencia de esquiar a casa’. En aquella época no había pistas de nieve cubiertas. Pronto se construyó el primer centro SnowWorld en Zoetermeer, seguido de un segundo, en Landgraaf. SnowWorld salió a bolsa en 2012 y desde entonces es una empresa cotizada”. Su ambición es continuar su crecimiento europeo: “Y la atención no se centra sólo en la experiencia de los deportes de invierno. También queremos ‘traer lo mejor de los Alpes a casa’”.
Cuando la gente está esquiando, no piensa en lo que se necesita para hacer una buena nieve. Hubrechtsen: “No se puede tener nieve sin agua, y tampoco se puede tener nieve sin bajas temperaturas. Hay una sofisticada tecnología detrás de la nieve en nuestras pistas. El reto de hacerla está en la altitud limitada del centro de esquí. Eso significa que tenemos que ser creativos y tratar de mantener los cristales de nieve en el aire durante más tiempo. En realidad, lo que hacemos es influir en el tiempo de aire para garantizar que el agua pueda alcanzar el punto de congelación en el momento adecuado”. Si todo va bien, el resultado es una nieve perfecta que proporciona una auténtica experiencia de deportes de invierno: “Nieve no demasiado aireada y no demasiado compacta”.
Wim Hubrechtsen, CEO de SnowWorld
–Wim Hubrechtsen, CEO de SnowWorld
La sostenibilidad es una prioridad para SnowWorld: “Vamos más allá de las soluciones comunes. Por ejemplo, examinamos bien nuestros propios sistemas. Nuestro objetivo es aprovechar al máximo todo el calor ‘perdido’ que genera la planta de refrigeración. Ahora recogemos este calor residual y lo utilizamos, por ejemplo, para calentar nuestros edificios y oficinas”.
Planta de refrigeración y bomba de calor de GEA en SnowWorld
En 2016 se amplió la pista 3 de SnowWorld Zoetermeer y se mejoró la instalación de refrigeración: “En nuestra nueva sala de máquinas con una completa instalación de refrigeración GEA individualizada, diseñada para mantener el centro de esquí a la temperatura adecuada. También hay instalada una bomba de calor adicional que se utiliza para descongelar secuencialmente los refrigeradores y calentar el restaurante y las oficinas. La introducción de una bomba de calor nos asegura un uso óptimo del calor residual. Desde que empezamos a utilizar este tipo de bomba de calor, nuestro consumo energético se ha reducido a la mitad y nos sobra calor. Junto con GEA, estamos hablando con las empresas vecinas para ver cómo podemos aprovechar mejor todo el calor residual”.
Los esfuerzos para crear un mundo mejor también comienzan con el consumo responsable del agua, señala Hubrechtsen: “El agua y el frío son nuestros principales recursos a la hora de fabricar la nieve, por lo que recogemos toda el agua posible de la nieve derretida. Esto nos permite optimizar el uso del agua y el calor”. La sostenibilidad también ocupa un lugar destacado en la agenda en otros ámbitos: “Siempre que es posible, agrupamos las entregas de mercancías, con el objetivo de que solo haya una carga de camión al día para reducir el kilometraje por carretera”.
Para SnowWorld es esencial que sus socios compartan los mismos valores: “La sostenibilidad también debe ser una prioridad clave para ellos. Por eso elegimos deliberadamente trabajar con socios en los que siempre podemos confiar. Si, por ejemplo, nuestro sistema de refrigeración falla, entonces ponemos todo en juego. En momentos así, sabemos que podemos contar con GEA”.
Sistema de refrigeración individualizado de GEA con panel de control GEA Omni
“El uso de la bomba de calor nos ayudó a reducir nuestras emisiones de CO2 en un 40% en el centro de esquí de Zoetermeer. Ahora estamos examinando las cifras actuales y parecen incluso mejores que hace dos años”, dice Hubrechtsen.
El esquí de interior se ve cada vez más como una alternativa sostenible al esquí en la montaña, dice Hubrechtsen: “Las áreas de deportes de invierno ya están luchando por crear las mejores condiciones. En el futuro, las estaciones de esquí también tendrán pistas cubiertas: es una tendencia que se puede ver en todo el mundo, desde Noruega hasta China”. Y en última instancia, todo depende de la tecnología adecuada y del deseo de ser sostenible: “Si mantienes la puerta bien cerrada para conservar la energía, la temperatura se mantendrá en el nivel adecuado y la calidad de la nieve será ideal durante más tiempo”.