“Los requisitos de seguridad en el sector lácteo han impulsado en muchos sentidos el diseño higiénico en la industria alimentaria. Y hoy en día, los estándares históricamente elevados de los productos lácteos están arraigando en otros segmentos”, afirma Moß, que ve cómo aumenta la demanda de máquinas de diseño higiénico entre los productores de cerveza, bebidas y aceite vegetal. Como explica Moß, la fiabilidad higiénica es fundamental para la viabilidad futura de las instalaciones de producción de las industrias láctea, alimentaria, de bebidas y farmacéutica, siendo la integridad del producto y los requisitos de higiene cada vez más estrictos los principales motores de la innovación. Pascal Bär, director senior de gestión de producto e ingeniería de válvulas asépticas de GEA, subraya este punto: “La sensibilidad hacia las cuestiones de seguridad de los productos y procesos en el mercado alimentario se está intensificando. Los operadores de las plantas están haciendo todo lo posible para minimizar el arrastre de alérgenos y la contaminación – y las consiguientes retiradas de productos”.
En todas las industrias alimentarias, de bebidas y farmacéuticas, la tecnología de válvulas de GEA es clave para ayudar a los operarios de las plantas a alcanzar el máximo nivel de pureza y seguridad de los productos, liderando los avances en el sector lácteo. En 2007, GEA revolucionó el mercado lácteo estadounidense con su innovadora válvula “PMO”, que permitía a los productores lácteos de EE.UU. operar 24 horas al día, 7 días a la semana, sin tener que detener la producción para realizar la limpieza todos los días. La “válvula más a prueba de mezcla” según la Ordenanza de Leche Pasteurizada (PMO) de la FDA para la leche de grado A, esta solución estableció una norma que sigue siendo la más estricta en todo el mundo para el procesado de la leche. En 2022, GEA introdujo otras dos
innovadoras válvulas a prueba de mezcla, que ofrecen a los productores de leche, alimentos, productos farmacéuticos y bebidas de larga conservación una medida de seguridad del producto y del proceso que supera con creces los requisitos anteriores. En 2024, GEA presentó su
tecnología de doble bloque de válvulas para torres de atomización, que minimiza las zonas en las que puede acumularse el pienso. Esta solución reduce las zonas de contaminación potencial en aproximadamente un 96%, lo que mejora la eficacia de la limpieza in situ (CIP) y reduce aún más el riesgo microbiológico durante el procesado de alimentos y productos lácteos.Nuevos alimentos, mismos altos estándaresLas soluciones de diseño higiénico de GEA abarcan todas las industrias y épocas: desde los productos lácteos tradicionales hasta los más novedosos “new foods”. A la vanguardia de un impulso mundial en favor de una producción alimentaria más sostenible, las proteínas alternativas, como las elaboradas mediante fermentación de precisión o tecnología de carne cultivada, tienen el potencial de reducir drásticamente el impacto humano sobre el clima y el medio ambiente. Hacer realidad la promesa de estas nuevas proteínas requerirá procesos de producción eficientes y a escala industrial. Y requerirá una biotecnología con un diseño higiénico en su máxima expresión, porque controlar el crecimiento microbiano es clave para garantizar no solo la seguridad de estos nuevos alimentos, sino su propia viabilidad.
Morten Holm Christensen es director de aplicaciones para biotecnología en la división GEA Liquid & Powder Technologies. Trabaja con productores de proteínas alternativas –desde empresas de nueva creación hasta multinacionales– para garantizar la aplicación óptima de las máquinas de GEA en sus procesos de producción. “En la fermentación de precisión, se crean condiciones de crecimiento muy optimizadas para que un microorganismo huésped pueda prosperar, pero estas condiciones también pueden promover el crecimiento de un microorganismo no deseado que probablemente superaría a la cepa de producción”, explica Christensen. “Así que una vez que el ‘caldo’ de medios de crecimiento, microorganismos, proteínas diana y otros subproductos abandona el entorno estéril de un biorreactor, los pasos de procesamiento posteriores deben controlarse cuidadosamente”.Los equipos de GEA intervienen en cada paso del proceso: desde los tanques para preparar los medios de crecimiento hasta las unidades de esterilización por calor, los biorreactores y los sistemas de recuperación y purificación, como los separadores, las unidades de filtración y los secadores. “Como en el caso de los lácteos, la producción alternativa de proteínas mediante fermentación de precisión depende de máquinas que sean drenables, limpiables y desprovistas de zonas de flujo lento en las que puedan acumularse contaminantes”, afirma Christensen. “Todos los componentes de flujo de GEA están optimizados teniendo esto en cuenta”.
Los principios del diseño higiénico también se aplican a los procesos de los clientes. Aquí, Christensen y sus colegas se aseguran de que se dispone del equipo adecuado, de que se mantiene la trazabilidad y de que la refrigeración es suficiente, entre otras consideraciones. Lo que suena un poco mundano es en realidad crítico para el negocio. “Si no se aplican el diseño y los controles higiénicos adecuados, pueden perderse lotes enteros de producción debido a la contaminación”, explica Christensen. Especialmente para las empresas de nueva creación, este riesgo de seguridad es también existencial dado el elevado gasto de las materias primas así como la pérdida de capacidad de producción.GEA: líder en seguridad alimentariaEn el mundo de la elaboración de alimentos y bebidas, garantizar la seguridad alimentaria seguirá exigiendo una atención y una innovación constantes. Los microbios son tan frecuentes y oportunistas como siempre, y un clima cada vez más cálido –junto con unas cadenas de suministro más largas– solo juega a su favor. Al mismo tiempo, los productores se enfrentan a requisitos normativos más estrictos, junto con consumidores más exigentes. En este complejo panorama, el implacable enfoque de GEA en la seguridad también ayuda a los productores a afrontar el reto actual de la sostenibilidad. Con procesos más eficientes, menor consumo de agua y energía, menos retiradas de productos y menos residuos alimentarios, los equipos higiénicos de GEA contribuyen a una cadena de suministro de alimentos no solo más segura, sino también más sostenible.