22 Mar 2021
No vamos a evitar una crisis mundial de escasez de alimentos simplemente con una mayor producción. Debemos conservar y ahorrar más de los alimentos que producimos, y la liofilización es una forma excelente de hacerlo. La liofilización es un excelente ejemplo de cómo reducir el desperdicio de alimentos, pues sirve para transformar los excedentes de productos como las frutas y verduras de temporada en alimentos de alto valor.
El proceso de liofilización no solo es una forma eficaz de conservar la forma, color, sabor y los nutrientes. Los productos liofilizados tienen una alta calidad, una larga duración de almacenamiento y se reconstituyen totalmente con la adición de agua.
Se calcula que el 25% de las calorías alimentarias y hasta el 50% del peso total de los alimentos se pierden entre la cosecha y el consumo. En muchos países, la mayor parte de este desperdicio se produce en los hogares, restaurantes y supermercados. Sin embargo, en los países en desarrollo, la falta de redes eléctricas que soporten una cadena de frío para el transporte y almacenamiento de los alimentos, desde el productor hasta el consumidor, plantea un problema.
Los productos liofilizados pueden ser una solución a esto, pues tienen una larga duración y no requieren refrigeración durante el transporte. Como ventaja añadida, el peso de los productos liofilizados se reduce entre un 70 y un 90%, lo que supone un menor coste de transporte.
Conservar los alimentos de forma natural, sin productos químicos, es cada vez más importante en un mercado en el que los consumidores muestran interés por las soluciones naturales y los productos de etiqueta limpia con 'nada añadido'.
Un producto liofilizado no tiene aditivos; es simplemente un producto fresco al que se le ha quitado el agua, conservando todos los nutrientes. Es una excelente alternativa a los conservantes químicos para una amplia gama de productos alimentarios, como verduras, frutas y bayas, productos cárnicos y mariscos, comidas preparadas, incluidos los alimentos para bebés, y bebidas como té y café. En realidad, el café es, con mucho, el producto alimentario que más se liofiliza en el mundo actual.
GEA tiene una larga trayectoria en el diseño y construcción de liofilizadores para el mercado mundial de alimentos y bebidas. Las soluciones proporcionadas por GEA abarcan desde liofilizadores piloto por lotes hasta soluciones de liofilización a gran escala totalmente automatizadas, todas ellas configuradas para que sean fáciles de usar, a la vez que ayudan a maximizar la fiabilidad de la planta, a reducir la pérdida de producto y a conseguir la máxima calidad del mismo.
Un centro de pruebas dedicado a las tecnologías de secado en Copenhague permite probar y optimizar los procesos existentes en los equipos de liofilización de GEA, así como el desarrollo de nuevos procesos antes de la fabricación a gran escala. Además de aprovechar décadas de experiencia en el procesado y los conocimientos técnicos de la industria, GEA colabora estrechamente con los clientes paradesarrollar, evaluar y optimizar las tecnologías de liofilización para aplicaciones específicas.
Liofilizador GEA