La refrigeración del mosto en una sola fase con agua previamente enfriada se considera una tecnología avanzada. Con este tipo de refrigeración, el mosto se enfría hasta la temperatura de incorporación en una sola pasada. Todo el calor utilizado se devuelve al proceso de elaboración de cerveza. Dependiendo del número de cocciones por día, el agua de elaboración se enfría previamente de manera continua o en determinado horario con tarifa eléctrica reducida. El enfriamiento previo del agua de elaboración se realiza con salmuera, con una mezcla de alcohol y agua, o por evaporación directa del refrigerante. Además de la refrigeración del licor de elaboración de la cerveza, ofrecemos dos sistemas alternativos: El sistema de almacenamiento de agua se recomienda cuando se hace uso de evaporación directa. Esto es preferible cuando hay un alto número de cocciones diarias. En este caso, se necesita una refrigeración continua sin almacenamiento. Desde luego, esto se realiza de manera totalmente automática —y con mucha eficacia a altas temperaturas de evaporación— en una placa totalmente o semisoldada y un evaporador de bastidor. Sin embargo, era frecuente enfriar la malta en dos fases para gestionar el excedente de agua y la energía. En la primera fase del intercambiador de calor de placas y bastidor, parte de la energía térmica del mosto se transfería al agua de elaboración. De esta manera, el agua de elaboración precalentada estaba disponible para la siguiente cocción. En la segunda fase, se utilizaba el agua enfriada, la salmuera de refrigeración, las mezclas de alcohol y agua o la evaporación directa del refrigerante para bajar la temperatura del mosto hasta la temperatura de incorporación.