Proceso basado en la suspensión para la formación de cristales puros incluso en fundidos relativamente impuros. Nuestra probada tecnología de columnas de lavado separa eficazmente los productos de alto valor de las impurezas.
Los sistemas de cristalización por fundido de GEA enfrían un líquido crudo fundido para crear un principio impulsor para la formación y crecimiento de cristales 100% puros.
El proceso basado en suspensión distribuye el crecimiento de los cristales sobre una superficie masiva en la suspensión de cristales que proporciona las lentas tasas de crecimiento óptimas necesarias para permitir la formación de cristales puros incluso en fundidos relativamente impuros. Combinando este proceso de cristalización extremadamente selectivo con nuestra probada tecnología de separación sólido-líquido en columna de lavado, a menudo se puede obtener un producto ultrapuro tras un solo paso.
Características principales:
La cristalización por fundido proporciona un paso de purificación alternativo, económico y energéticamente eficiente, en los casos en que la destilación estándar no es adecuada debido a isómeros de ebullición cercana, sistemas azeotrópicos, productos que tienden a polimerizarse, productos sensibles al calor o sustancias explosivas.
Las plantas de cristalización por fundido se encuentran en miles de instalaciones en todo el mundo y sirven a diversos procesos industriales como:
Cuando el productor surcoreano de alimentos de origen vegetal Pulmuone planteó a GEA el reto de desarrollar un giro moderno del tradicional fideo frío masticable (naengmyeon), los expertos en I+D de GEA estuvieron a la altura. Ayudaron a crear lo que ahora es un éxito comercial producido con menos agua y electricidad que los métodos antes existentes. El resultado también es fiel a los orígenes tradicionales del plato, así como a las raíces de salud, bienestar y sostenibilidad de Pulmuone.
El innovador proceso de GEA marca un hito en el pretratamiento de biocombustibles como el aceite vegetal hidrotratado y el combustible de aviación sostenible. Al eliminar el proceso de decoloración, los fabricantes se benefician de un importante potencial de ahorro: más de un 50% menos de costes operativos y hasta un 12% menos de emisiones de CO2.