Los clientes que desean mantener el sabor de los productos alimentarios y lácteos en polvo pueden aplicar nuestra tecnología de envasado en atmósfera modificada (MAP) en sus plantas de manipulación y envasado de polvo.
GEA sabe que los clientes reclaman la posibilidad de adaptar la funcionalidad de los sistemas de envasado para asumir cambios en la elaboración de los productos.
Los productos en polvo se transportan por todo el mundo y suelen almacenarse durante periodos de tiempo prolongados, de modo que existe un riesgo real de degradación que puede limitar la vida útil del producto.
Desde hace más de 20 años, GEA suministra tecnología de envasado modificado por gas a los sectores alimentario y lácteo para que nuestros clientes puedan hacerse cargo de la logística del almacenamiento y la expedición de los prácticos productos en polvo.
Nuestras soluciones prevén la posibilidad de modificar los sistemas de alimentación de polvo y llenado para garantizar el control total de la atmósfera del paquete final.
El uso de una combinación de nitrógeno y dióxido de carbono que cubra con eficacia el producto antes de cerrar el envase puede prolongar el periodo de conservación durante varios años; se trata de una solución idónea para empresas que desean almacenar productos a granel para favorecer los ciclos de producción o para aprovechar la demanda y la fijación de precios estacional en todo el mundo.
El innovador proceso de GEA marca un hito en el pretratamiento de biocombustibles como el aceite vegetal hidrotratado y el combustible de aviación sostenible. Al eliminar el proceso de decoloración, los fabricantes se benefician de un importante potencial de ahorro: más de un 50% menos de costes operativos y hasta un 12% menos de emisiones de CO2.
El cambio climático y el aumento de la población mundial ejercen una presión cada vez mayor sobre la industria alimentaria, que consume mucha energía, para alimentar a más personas sin afectar aún más al planeta. George Shepherd, Global Technical Sustainability Manager de GEA, explica cómo GEA utiliza sus conocimientos de ingeniería para ayudar a los procesadores a producir de forma más sostenible y, al mismo tiempo, aumentar la productividad.