La adición de sal es una fase clave en el procesado de distintos tipos de queso de pasta hilada.
GEA configura sistemas con tanques tanto de acero inoxidable como de plástico reforzado con fibra de vidrio para la dosificación de sal líquida, con capacidad de hasta 800 litros. Todos los sistemas de GEA están desarrollados para cumplir los requisitos de higiene más estrictos, garantizando un funcionamiento fiable y resistente.
Nuestro sistema termorregulado para la dosificación de sal está construido con un tanque cilíndrico de acero inoxidable con capacidad aproximada de 800 litros, en que se prepara la solución de sal. La solución de sal fría es transferida desde el tanque por una bomba centrífuga a la estación de calentamiento, que incluye un intercambiador de calor con placas de titanio. La solución salina calentada se introduce por tuberías en las máquinas de estirado.
El operario puede ajustar fácilmente la temperatura de la solución de sal. La temperatura real es monitorizada por una unidad de galga en el tubo de suministro. Estos datos de temperatura se envían a la válvula moduladora, que ajusta automáticamente el caudal de vapor. La dosificación de la solución a la temperatura correcta es ajustada por el operario en la válvula de la línea de suministro.
GEA también ofrece un sistema de dos tanques para la dosificación de sal líquida. En el primer tanque de plástico reforzado con fibra de vidrio, es posible preparar hasta 1800 litros de solución de sal saturada. La solución saturada se bombea al segundo tanque reforzado con fibra de vidrio, donde se mezcla con agua para alcanzar la salinidad exacta requerida. La cantidad de solución de sal saturada del segundo tanque se ajusta automáticamente para garantizar una concentración final precisa de sal.
Esta solución de sal se calienta utilizando inyección directa de vapor, manteniéndose el control de temperatura mediante un sistema de galga termorreguladora, que ajusta la válvula de entrada del vapor. Las cubas con palpadores de nivel, alimentan la solución salina a las máquinas de estirado.
Cuando el productor surcoreano de alimentos de origen vegetal Pulmuone planteó a GEA el reto de desarrollar un giro moderno del tradicional fideo frío masticable (naengmyeon), los expertos en I+D de GEA estuvieron a la altura. Ayudaron a crear lo que ahora es un éxito comercial producido con menos agua y electricidad que los métodos antes existentes. El resultado también es fiel a los orígenes tradicionales del plato, así como a las raíces de salud, bienestar y sostenibilidad de Pulmuone.
El innovador proceso de GEA marca un hito en el pretratamiento de biocombustibles como el aceite vegetal hidrotratado y el combustible de aviación sostenible. Al eliminar el proceso de decoloración, los fabricantes se benefician de un importante potencial de ahorro: más de un 50% menos de costes operativos y hasta un 12% menos de emisiones de CO2.