09 Nov 2020
Cada vez más propietarios de mascotas. Esto se debe, en parte, a que hay más hogares con una sola persona y que las familias son más pequeñas, lo que provoca que busquen una compañía que enriquezca sus hogares, donde pasan una gran parte de su tiempo libre, según demuestran los estudios. Actualmente, con el distanciamiento social y la creciente tendencia al teletrabajo, las mascotas llenan un vacío más amplio en estos tiempos de incertidumbre. Como resultado, se estima que el mercado global de alimentos para mascotas alcanzará $128,4 billones para 2024, creciendo a un CAGR del 4,5 por ciento entre 2019 y 2024.
En las entrañas de este historial de tremendo crecimiento hay una conciencia cada vez más acusada de la huella ambiental que tienen estos alimentos, estimándose que solamente la dieta de gatos y perros representa hasta un 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la producción de carne global.
En línea con la tendencia a humanizar nuestras mascotas, muchos propietarios estarían dispuestos a hacer concesiones cuando se trata de la calidad de su propia dieta frente a la de sus mascotas. Desde luego, consideran que los alimentos para mascotas son un producto esencial –no muy distinto a los alimentos infantiles. Además de considerar a las mascotas como miembros de nuestra familia, otras tendencias humanas que influyen en este sector son las siguientes:
Muchos de los actuales alimentos para mascotas aún se producen con carnes procesadas, tejido muscular y otros coproductos cárnicos tomados de la industria alimentaria humana. La fuente de proteína animal más común es la carne de ave, que representa aproximadamente un 80 por ciento de las proteínas utilizadas en estos alimentos a nivel global.
A medida que cada vez más consumidores reducen su ingesta de proteínas a favor de una dieta flexitariana, vemos que esta tendencia también se da en la selección de alimentos para mascotas, particularmente en los mercados más activos. Cuando se trata de proteínas alternativas para mascotas, existe un amplio debate sobre lo que constituye un equilibrio nutricional adecuado. Por ejemplo, mientras que muchos perros pueden digerir y obtener los nutrientes que necesitan a partir de fuentes vegetales, no puede decirse lo mismo de los gatos, que necesariamente son carnívoros y necesitan compuestos específicos, como la taurina, un aminoácido sulfónico, para mantenerse saludables. Los gatos carecen de la enzima para producir taurina en sus organismos, por lo que deben absorberla de los alimentos o mediante suplementos.
Los ingredientes basados en plantas han sido ingredientes integrales de los alimentos para mascotas durante décadas; sin embargo, crece la demanda de productos vegetarianos, además de opciones híbridas, en que los ingredientes principales están basados en fuentes de proteínas vegetales o unicelulares, con un enfoque más importante en la calidad y la nutrición. Podemos ver esto en las formulaciones que están llegando al mercado, compuestas de ingredientes como berza, calabaza o microalgas, además de productos más conocidos que se componen de proteínas basadas en plantas, como guisantes, soja o trigo. Las semillas de las legumbre tienen un contenido proteico relativamente alto y pueden crecer en muchos climas distintos; los aislados de proteínas de estas semillas se utilizan para crear una nutritiva leche para gatos y fabricar croquetas secas y blandas, además de palos dentales y huesos para masticar.
Otros ingredientes que han ganado más aceptación, aunque no sean vegetarianos, incluyen el uso de insectos en los alimentos para mascotas, pues las proteínas y grasas de alta calidad que se extraen de ellos ofrecen un perfil nutricional similar al de la carne. Al mismo tiempo, están entrando en el mercado los productos cultivados, que se basan en una sola muestra (por ejemplo, de pollo) para fabricar proteína de carne que se cultiva en laboratorio “sin productos animales”. En ambos casos, se reduce el impacto medioambiental de los alimentos para mascotas, dado que necesitan menos recursos durante su etapa de crianza o crecimiento, y durante su procesado.
Con más de 80 años de experiencia en la industria de procesado alimentario, presta apoyo a los clientes que se dedican a los ingredientes de alimentos para mascotas –para satisfacer los requisitos de color, textura y sabor y, además, prevenir la contaminación bacteriana– además de crear nuevos formatos alimentarios y ofrecer soluciones de automatización y superior control del proceso, a fin de garantizar la eficiencia y la rentabilidad.
Tanto si los clientes buscan una sola máquina que refuerce el rendimiento de una línea existente, como si necesitan una solución completa para una nueva fábrica, la tecnología de GEA abarca una amplia variedad de procesos de alimentos para mascotas, incluyendo secado por atomización y liofilización, evaporación, filtración, preparación de carnes, extrusión y envasado en distintos campos de los alimentos para mascotas:
Desde el desarrollo de formas innovadoras hasta la incorporación de proteínas alternativas para crear productos con una textura única, nuestros clientes se benefician de la profunda experiencia y los recursos tecnológicos de GEA, que incluyen sus instalaciones de I+D en el nuevo centro de experiencia en alimentos para mascotas (PEX) del norte de Italia.
Estas instalaciones de 1.000 m2 recientemente inauguradas dan empleo a un equipo de 30 personas, que incluye a técnicos de proceso, técnicos mecánicos y personal especializado que dirige un laboratorio donde se realizan análisis químicos, físico-químicos y reológicos, además de pruebas nutricionales y organolépticas que ayudan al desarrollo de innovaciones en los productos para mascotas en colaboración con clientes y socios industriales. El centro posee una línea de solución completa con la tecnología de maquinaria más reciente para cada paso de procesado, incluyendo:
Los clientes también asisten a talleres interactivos sobre alimentos para mascotas donde obtienen conocimientos prácticos sobre lo siguiente:
El centro PEX también es un entorno de formación idóneo para que los empleados del cliente aprendan las mejores prácticas de un procesado eficiente, incluyendo: selección e ingesta de materias primas, manipulación, pesaje y dosificación, mezclado, triturado, acondicionamiento, extrusión-cocción, formado, secado, recubrimiento y almacenamiento/envasado. Estos conocimientos, después, pueden aplicarse en las máquinas y la línea disponibles en el centro.
- Klaus Raths, Director de Estrategia y Desarrollo Comercial, GEA Food & Healthcare Technologies
Pro-Enrich ha recibido financiación de la Empresa Común para las Bioindustrias, dentro del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 amparado por el convenio de subvención n.º 792050.